Las fiestas de San Roque 2024 han llegado a su fin tras días muy intensos, plagados de actividades para todas las edades y que han registrado una gran participación, tanto de vecinos como de visitantes a El Burgo de Ebro.
El arranque oficial fue el 14 de agosto, jornada en que el municipio se vistió de gala como inicio ante una de las semanas más esperadas del año. El pregón estuvo en manos de las talentosas y queridas pregoneras de la peña Shikosys. Con su energía y entusiasmo, supieron contagiar el espíritu festivo a todos los presentes y marcaron el comienzo de unos días llenos de tradición, alegría y convivencia.
En un emotivo reconocimiento a sus trayectorias, el honor de encender la mecha del esperado chupinazo fue otorgado a dos grandes deportistas de nuestro pueblo: Adrián Liso, destacado jugador del Real Zaragoza, y David Vidal, campeón nacional de gimnasia rítmica. Fue un momento especial que quedará en la memoria de todos los burgueros.
El viernes 16, El Burgo de Ebro volvió a vibrar con la emoción y la devoción de la tradicional procesión de San Roque. Acompañados por las reinas de las fiestas y la banda, burgueros y visitantes recorrieron juntos las calles de nuestro municipio, en un ambiente lleno de fervor y tradición.
La misa jotera, como cada año, hizo sentir profundamente a los presentes sus raíces, mientras las voces y melodías llenaron la iglesia de emoción. La jornada se cerró con el tradicional vermut popular, un momento de encuentro y celebración que une año a año a la comunidad.
El día siguiente fue uno de los más esperados de las fiestas, ya que contó con dos eventos multitudinarios.
Por un lado, la comida de las peñas en el pabellón municipal de deportes. A la cita se inscribieron más de 800 peñistas de 48 peñas, un síntoma de la gran expectación que creó la comida, todo un éxito. Por el otro, se celebró por primera vez la comida para mayores de 65 años, un nuevo acto que incluido en el programa de fiestas de San Roque. Fue un encuentro lleno de cariño, donde los mayores disfrutaron de buena comida y mejor compañía.
También hubo espacio para las actividades musicales, muy numerosas y que congregaron a mucho público joven -y no tan joven-. Destaca, entre otros conciertos, el tardeo con David Sánchez y DJ Jesús Martínez, coronado como el acto estrella de las fiestas por la música, el ambiente y la buena compañía.
Dos días después, el lunes 19 de agosto, tuvo lugar el Concurso Nacional de Emboladores, una jornada llena de emoción y tradición. Los toros de la ganadería Marcén ofrecieron un espectáculo inolvidable, llenando de adrenalina cada momento. Además, el Ayuntamiento y la Comisión de Fiestas rindieron un merecido homenaje a Antonio Corral, un querido trabajador del Ayuntamiento, en reconocimiento a su dedicación y esfuerzo a lo largo de su trayectoria profesional.
Las fiestas también se vivieron con alegría en la Residencia de Ancianos de El Burgo, con el objetivo de que fiestas fueran por y para todos. Los asistentes a las actividades previstas compartieron momentos entrañables con los mayores de la localidad, llevándoles un pedacito de la celebración para que disfruten de estas tradiciones tan especiales.
San Roque llegó a su fin el pasado martes y desde la Comisión de Fiestas de El Burgo de Ebro quisieron agradecer de todo corazón la participación, ayuda y comprensión de todos los vecinos durante estos días. Nada de esto hubiera sido posible sin el esfuerzo del equipo de la Comisión de Fiestas, que de manera voluntaria y con muy pocas horas de sueño trabajaron incansablemente para intentar que todo saliera perfecto. Un agradecimiento especial a la brigada del Ayuntamiento, cuyo apoyo ha sido fundamental para intentar que todo saliera como estaba planeado.